25 oct 2013

Calendario de Adviento 2013

Precioso Decálogo de Adviento

1 Si eres pobre: ¡Alégrate de corazón! Ha nacido un Niño pobre en un portal, frágil y débil, envuelto en pobres pañales, recostado sobre pajas en un pesebre. Prepara tus caminos y también la Navidad, con el alma limpia y con ganas de paz.
2) Si eres joven: ¡Corre a su encuentro! Ha venido para salvarnos. No podemos quedarnos pasivos y de brazos cruzados. El está siempre muy cerca. Ha salido agua en el desierto y todo está verde como una pradera. Entra en tu interior y cambia tu vida vacilante y rutinaria por una entrega gozosa y alegre. No te canses y saca fuerzas para caminar al encuentro del Señor.
3) Si eres adulto: ¡Lucha por altos ideales! Estamos en el punto central de la esperanza cristiana que nos da el sentido de la Historia inaugurada por el nacimiento de Cristo. No debe cogernos de sorpresa como ocurrió a los judíos hace 20 siglos. Si viene Cristo, el reino que Él predicaba aparecerá ante nosotros con fuerza y empezará a hacerse realidad creciendo cada día hasta llenarlo todo para llegar a la plenitud.
4) Si eres anciano: ¡Recoge el consejo de los años! Nuestra vida actual con Cristo es una marcha en la noche de la cual vamos haciendo la meta final que se abre con una aurora de eternidad. Jesús ha prometido a sus discípulos volver para instaurar el reino triunfal y definitivo de su Padre. El Adviento es una anticipación de ese último día. Siempre puede ser Navidad.
5) Si eres religioso o religiosa: ¡Él es el Esposo! Lo decimos, lo cantamos, lo rezamos, lo gritamos. Queremos y amamos tu presencia salvadora. El que todo lo puede llenar de dicha, de plenitud, es Jesús. Él es, consciente o inconscientemente, objeto de todos los grandes deseos humanos. De día y de noche, esperamos al Esposo que llega, como Santa María del Adviento, esperó con inefable amor de Madre.
6) Si eres sacerdote: ¡Admira y contempla! Nuestro Señor que nació en Belén nace cada día en el Altar hasta que vuelva. Entre el pasado y el futuro se sitúa la presencia de Cristo en su cuerpo total que es la Iglesia. Por la Iglesia, Cristo interviene en la historia de los hombres y por ella penetra progresivamente en el mundo. Cristo viene a las almas por medio de la gracia en los Sacramentos, especialmente por la celebración Eucarística.
7) Si eres misionero: ¡Anuncia al Salvador! El Señor con su nacimiento ilumina a los que andan en tinieblas y en sombras de muerte. Abaja los montes y las colinas de nuestro orgullo y levanta los valles de nuestros desánimos y cobardías. Destruye los muros del odio que divide a las naciones y allana los caminos de la concordia entre los hombres. Ábrase la tierra y brote la salvación y con ella germine la justicia.
8) Si estás enfermo: ¡Él puede curarte! Por muy hundidos que estemos tenemos la secreta esperanza que de un modo o de otro encontraremos la salvación, porque Dios piensa en nosotros y nos ama hasta el punto de darnos una y otra vez a su Hijo Unigénito. Con Él no hay heridas, ni soledades, ni llanto, ni tristeza, ni ansiedades, es Padre de los pobres y consuelo de los afligidos.
9) Si eres padre o madre: ¡No te canses de esperar! María y José esperando y preparándose para el nacimiento de Jesús, tuvieron que ponerse en camino hacia Belén, con dolor y alegría, con dificultad, rezando y hablando, llenos de confianza. Siempre unidos. Se les cerraron las puertas y se fueron a buscar donde pudiese nacer Jesús. Cuando se espera un hijo en la tierra nace un estrella en el cielo y los ángeles cantan alegres la paz del hombre en el mundo.
10) Si eres cristiano: ¡Reza con nosotros Señor! Todo se ha cumplido. El Señor es más fuerte que el mal para librarnos de todas las desgracias que encierra el pecado. Hemos de permanecer alerta, y preparar nuestros corazones, para que el nacimiento de su Hijo nos salve, ilumine las tinieblas de nuestro espíritu, escuche nuestras súplicas, nos asista con su gracia y celebremos el misterio de la Encarnación y nacimiento de Cristo.
EPÍLOGO: Te deseo que llegues a la Navidad, fiesta de gozo y salvación y la celebres con alegría desbordante y vivas el misterio con corazón humilde, adorando al que es el Señor del universo y de la historia.

Decálogo de Adviento

DECÁLOGO PARA VIVIR EL ADVIENTO Javier Leoz 

1
.VIGILA y cuida los dones que Dios te ha dado. No es bueno dejar que muera o no sirva para nada, lo mejor que existe en nosotros.

2.VIGILA tu vida interior. ¿Por qué tanto empeño en la eficacia, en lo que se ve y, tan poco, en el equilibrio de uno mismo?

3.VIGILA tu vida exterior. No te dejes llevar por las sensaciones. Llena, todo lo que haces y eres, con contenido y verdad.

4.VIGILA aquello que te produce vértigo o temor. No dejes que, nada ni nadie, perturbe tu derecho a estar y a vivir en paz.

5.VIGILA las tareas que tienes encomendadas. Dales un cierto sabor cristiano. ¿Que no te atreves? ¿Que es difícil? Dios también lo tuvo complicado para hacerse presente en medio de los hombres.

6.VIGILA tu reloj. No vivas sin sentido. Que no pasen las horas sin un pensamiento para Dios por lo mucho que ama y se acerca hasta la humanidad.

7.VIGILA tu fe. No es lo mismo ser bueno que ser creyente. No es suficiente ser bueno y dejar de lado a Dios. ¿Dónde está la fuente y la cumbre del bien si no es en Dios?

8.VIGILA tu compromiso con la Iglesia. Si nos alejamos del calor, podemos coger un resfriado. Si nos alejamos de la Iglesia, podemos contaminarnos con una poderosa neumonía espiritual.

9.VIGILA tu caridad. Sal al encuentro de algo o de alguien. Prepara el camino al Señor en tu casa, con tu familia, con tus amigos.

10.VIGILA tu testimonio. ¡Habla de Dios! Comienza a pensar en dónde y cómo instalar el belén, la estrella, un signo cristiano.
 

Obras de Teatro para Navidad

Obras de Teatro de Navidad

Os dejamos estas obras de Teatro para representar en  los colegios y parroquias obtenidos de distintas webs de la Red.

   Diferentes teatrillos de Navidad cortos para niños
   Se nos perdió el niño
   Conducidos por un ángel
   Teatrillo de los números
   Escenificación de Navidad para Primaria
   La primera Navidad
   Por aquel entonces
   Una Navidad en el Polo Norte
   El caso de la estrella perdida
   Un nacimiento especial
   En busca de un abeto
   El ángel sin cuna
   Deja de roncar, abuelo
   Cógeme una estrella
   Se busca pastor
   El guerrero y la estrella de Navidad
   Navidad en el oeste
   Una navidad maravillosa
   Una vez ocurrió que un niño...
   La foto de navidad